GILMAR Consulting Inmobiliario - Inmobiliaria La Moraleja - Alcobendas, Madrid

Diana T. D.

La experiencia con Gilmar para la venta de nuestra casa ha sido fantástica. Me gustaría además destacar la gran profesionalidad de Laura De la Torre y Antonio Elias que durante todo el proceso de venta nos han acompañado, nos han asesorado y han hecho que la venta de nuestra casa sea un proceso muy ágil. Sin duda recomendaremos Gilmar! Gracias.

Elena C.

Quiero agradecer el trato recibido y la gran profesionalidad de Rafael Gil-Casares. Ha sido el mejor profesional que hemos encontrado desde que empezamos a buscar casa (6 meses). Ha sabido identificar perfectamente nuestras necesidades, ha puesto a nuestra disposicion cualquier oferta que nos interesase, nos ha facilitado los horarios de las visitas, cualquier documentacion necesaria para su valoracion, etc. En general, ha sido una gestion muy eficaz y ha estado muy comprometido en ayudarnos a encontrar la vivienda que buscamos. Recomiendo contactar con él para un proceso de compra porque es honesto, profesional y de trato agradable. Es una suerte para Gilmar tenerle como empleado.

Carlos

¡Estamos encantados de haber elegido a Gilmar para la venta de nuestro apartamento! Laura de la Torre y Vanessa Godina han sido fundamentales para que todo saliera a la perfección. Vender una casa mientras vivimos en el extranjero es complicado, pero ambas han estado a nuestro lado en cada paso del proceso. Siempre disponibles para cualquier necesidad, ya sea con documentos, mudanza o resolviendo cualquier problema en el momento. Sin duda, todo habría sido cien veces más complicado sin su ayuda. ¡Recomendamos a Gilmar con los ojos cerrados!

Isabel R.

Sin duda una experiencia de 10. Tenia la problemática vender mi vivienda pero estando fuera de Madrid. Acudí a Gilmar Moraleja y no pude escoger mejor. Desde el principio Jaime Merodio me ha estado dando apoyo e información de absolutamente todo, guiándome y facilitándome todo el proceso. De hecho ni tan siquiera fue necesario colgarlo en plataformas habituales. En dos semanas (y yo desde la distancia) Jaime me ha RESUELTO TODO!!! con un trato familiar y cercano que es de agradecer en estos temas. Estaré siempre agradecida a Gilmar Moraleja y en especial a Jaime Merodio.

Marta L. S.

Gilmar nos acompañó en la compra de una vivienda y quedamos muy contentos con la profesionalidad.

En particular, quería destacar la labor de Jaime Merodio, quien estuvo pendiente en todo momento, resolvió nuestras dudas y llevo a termino la operación.

Jose L. S.

Hoy hemos vendido nuestra casa, en la que hemos vivido durante 20 años, con el equipo de la oficina de Gilmar - La Moraleja. Ha sido un largo camino para nosotros, de casi 3 meses y medio. Con muchos altibajos, prisas y alguna exigencia, pero siempre con buena comunicación, trabajo en equipo y proactividad por ambas partes. Enhorabuena, ¡estamos muy contentos con el éxito de la operación!

Agradecer a Jaime Merodio su "batuta" y supervisión, su cercanía, sus buenas dotes comerciales, su excelente comunicación y trato. A Rafael Gil Casares, el éxito de su parte de la operación, su capacidad de negociación y la gran velocidad en llegar a acuerdos, con una solvencia muy sólida. Y a Carlos Martínez Avial, nuestro primer contacto (casual) con Gilmar, su gran cercanía, profesionalidad, enormes dotes de venta y de empatía con clientes. Hemos aprendido mucho con y de vosotros, esperamos seguir en contacto y no podemos más que recomendaros a todo aquel que quiera vender o comprar su casa. ¡¡¡Muchas gracias, equipo!!!

Abrazos de José y Juana.

Zichen J.

Acabamos de firmar la compra de nuestro piso con la ayuda de Dª. Laura De la Torre, Dª. Vanessa Godina y D. Luis Barrionuevo, de la oficina de Gilmar La Moraleja. La atención ha sido de 10 y el trabajo ha sido eficaz. Nos han resuelto todas las dudas que se nos han ido surgiendo durante todo el proceso y nos han asesorado a la perfección. La experiencia ha sido totalmente excepcional.

Alberto P.

No puedo poner menos estrellas porque Google no me lo permite. Este proceso ha sido la PEOR PESADILLA de nuestras vidas. Me compré un piso de segunda mano, según la inmobiliaria y los propietarios, reformado. La única pega, que no tenía los electrodomésticos de la cocina. Una mentira tras otra y una chapuza tras otra como nos dimos cuenta cuando entramos a vivir.
Para empezar, me lo enseñó un empleado llamado Oliver que todo lo que me dijo con respecto al piso era incierto: el agua caliente NO entraba en la comunidad como él me dijo, el IBI no era del precio que nos indicó; por no decir, ni siquiera nos dijeron que había una derrama de la comunidad de la cual no nos hicimos cargo bajo amenaza de echar la operación atrás.
Tras mucho pelear se compró el piso y lo que nos hemos encontrado ha sido horrible. Para empezar hemos vivido sin agua caliente un mes y medio, debido a que la caldera estaba inutilizable y hubo que retirarla y cambiarla. La instalación de gas estaba desactualizada y hubo que retocarla. La ducha estaba rota y se le filtraba agua al vecino de abajo. Todo hubo que cambiarlo y pagarlo y hemos llegado a dejar el tema en manos de abogados porque el propietario no se quería hacer cargo de los vicios ocultos. Hablé con Laura De la Torre, que era la que supervisó nuestra operación y se lavaron las manos y se lanzaron acusaciones sin fundamento entre la inmobiliaria y el propietario. Aún estoy esperando que me llamen de Gilmar. Según ella me iba a llamar la persona que estuvo en contacto con los propietarios en todo momento y que pactó con ellos las condiciones de venta, un tal Francisco, si no recuerdo mal.
No iba a dejar la reseña pero lo mejor viene ahora. Es invierno y está empezando a hacer frío. Las ventanas que nos vendieron como en perfecto estado y de buena calidad son deficientes y condensan agua en todas las habitaciones. El yeso se nos está levantando y hay que cambiarlas todas, incluyendo el cerramiento de la terraza que ya estaba hecho, con el consiguiente desembolso.
Espero que el propietario esté disfrutando de su dinero allá donde esté, porque lo que es yo de nuestra primera casa...
Conclusión: si os van las emociones fuertes, esta es vuestra inmobiliaria. Desde luego, para nosotros, ha sido la peor decisión de nuestras vidas y no se lo recomendaría ni a mi peor enemigo.