Aloha Toledo - Toledo, Toledo

Ana M.

Cogimos el piso de Pozo Amargo pocas semanas antes de ir y fue todo un acierto. La atención, excepcional; la ubicación, ideal (al lado de la catedral); el piso, muy cómodo (algo frío, pero había aire acondicionado) y poco luminoso (pero muchas luces artificiales). Estaba muy bien equipado, nos dejaron algunos detalles y estuvieron muy atentos todo el tiempo. Muchas gracias por todo, lo recomendamos al 100%.

Mirian M.

Ha sido todo un acierto contar con Aloha Toledo para gestionar nuestra reserva.
La atención al cliente es excepcional; el personal es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar!
Tuvimos una gran experiencia antes durante y después de nuestra estancia. Recomendable 100%. Repetiremos!

Lorena P. A.

Muy recomendable, repetiremos. Queremos agradecer a Angela sus recomendaciones, gracias a ello hemos pasado un gran fin de semana en Toledo. El apartamento estaba muy céntrico, preparado para pasar unos días y limpio. Repetiremos sin dudarlo

Lidia V. N.

Muy buena experiencia. Aloha toledo nos ayudó en todo para nuestra llegada, estuvieron atentos en todo momento y nos mandaron información previa de donde podíamos comer, aparcar y que hacer en Toledo. Cuando vuelva, sin duda repetiré! 100% recomendable.

Melania M. G.

Una experiencia de 10! A destacar la ubicación del apartamento en el que estuvimos y la limpieza, pero lo que realmente hizo que nuestra estancia fuera especial fue la atención de Ángela. Nos dio recomendaciones para aprovechar al máximo el fin de semana. ¡Volveremos sin duda!

Eric L. C.

Estuvimos alojados en una casa adosada ubicada en la Cuesta de San Jerónimo 21, en Toledo (Ca la Espe), y tuvimos una experiencia algo mixta más tirando hacia negativa.

Empezando por los puntos positivos, la casa está bien situada, en una cuesta algo empinada pero muy cerca del casco antiguo. Desde la terraza superior, las visitas son preciosas. Se puede acceder al casco antiguo o a una zona de cigarrales simplemente siguiendo la calle (bajando justo está el Puente desde el que se accede). La casa está equipada con suficientes útiles (vasos, platos, utensilios de cocina, cubiertos, electrodomésticos) suficientes como para no tener que comer fuera si uno no lo desea. La vitrocerámica, si bien era de esas que se manchan con mirarlas, funcionaba muy bien. No hay ruido de la calle pese a estar cerca de una zona muy visitada y fácil de localizar. Para los 4 días que hemos estado, los elementos de cortesía como lavavajillas, jabón de manos, champú y papel higiénico han cumplido. Los muebles eran bonitos y justos para no sobrecargar la casa.

Por desgracia, aquí debo terminar con los elogios. Empezando por la distribución de los muebles estos están colocados de tal forma que no hay nada que encaje con los enchufes. Si quieres enchufar algo en el comedor, o lo dejas encima del radiador, o mueves un mueble. Con los cuartos pasa lo mismo. Sobre dejar un elemento sobre los radiadores no pasa nada, puesto que no funcionan. Esto sería aceptable si el aire acondicionado (que hace las veces de bomba de calor) funcionasen de forma regular. El problema de que los aparatos a veces no funcionasen era que la casa, debido a la temperatura exterior se enfriaba en cuestión de minutos.

Pero si la cosa va de frío, lo que se lleva la palma es la caldera. El agua salía caliente cuando le venía en gana. El primer día achicharraba, al segundo darse una ducha sin morirse de frío fue una odisea. Y hablando de la ducha, esta no drenaba apenas (parecía que el desagüe tenía piedras), por lo que el agua se iba acumulando en el plato y al final acababa saliendo fuera (aunque uno pusiera el grifo a medio abrir, ya que la presión es más que suficiente así si uno lo desea).

Y si bien las camas y el sofá cama del comedor, así como los colchones, eran cómodos, las literas parecía que se iban a venir abajo en cuanto la persona de arriba se movía (65 kg), como si no estuvieran preparadas para adultos. Al final se optó por dormir en el suelo (de ahí que podamos afirmar que los colchones eran cómodos). La escalerilla de dicha litera tampoco era muy cómoda de usar, ya que se incaba en las plantas de los pies.

La puerta del baño rascaba mucho en el suelo, y la frontal temblaba ante la mínima ráfaga de viento. Esto porque en lugar de la cerradura principal solo se usaba un cerrojo exterior a la puerta para abrir y cerrar. Nosotros lo solucionamos bloqueando el cerrojo con un rollo de cartón.

Quizás fuera por la acústica, pero el televisor sonaba muy mal y apenas pillaba cadenas, lo cual incomodaba usarlo en los momentos muertos. Finalmente, los aires acondicionados, siendo 3 aparatos, sólo contaban con dos mandos. Esto no sería un problema si no fuera porque nos mandaron un WhatsApp al dejar el sitio para preguntar donde estaba este tercer mando. Entre eso, y que se nos prometió que cerca había un supermercado Spar que llevaba AÑOS cerrado nos hizo pensar que la gestión llevaba mucho tiempo sin acercarse al lugar. Importate llevar comida, ya que los sitios donde adquirila quedan lejos.

Lamento ser tan crítico, pero esta dejadez por parte de los propietarios ha embarrado una experiencia que, dado lo bonito que es Toledo, la perfecta situación de la casa, y lo equipada que estaba, podría haber sido perfecta. Espero que esta reseña les haga abrir los ojos y que cuando reciban más visitas, hayan solventado estos temas.

Alba S. F.

Siempre que tengo la ocasión de viajar a Toledo, elijo que me orienten y me busquen alojamiento. Cercanía, y profesionalidad en una persona. Gracias Ángela por todo. Os recomendaré siempre.

Maketxu H.

Situación muy céntrica pero muy tranquilo . Inmejorable atención y bienvenida,nos informaron lugares a visitar, etc .
Con pequeños detalles como cápsulas café y magdalenas o agua para el primer día ..
Apartamento totalmente renovado, bonito y con una pequeña terraza muy agradable .
La única pega que el ascensor estaba estropeado pero eso puede suceder .
Totalmente aconsejable